Internet es un espacio virtual donde abundan cientos de millones de páginas web. Las hay de todos los tipos, gubernamentales, organizacionales, locales, comerciales, personales, privadas y en diferentes idiomas. A menos que su negocio sea tan exclusivo y único como Mc Donalds o Apple, es muy poco probable que se distinga de los demás, simplemente por tener una página web en internet.

De acuerdo con la World Web Size, organización dedicada a medir el tamaño de la web y sus diferentes escenarios, al 15 de mayo de 2017, se registraron aproximadamente 4.47 billones de páginas web indexadas, es decir, registradas en los principales motores de búsqueda como Google y Bing.

La igualdad que brinda internet a nivel global, es sin duda alguna una de las ventajas más elogiables de este poderoso medio, pues permite que cualquier tipo de empresa, micro o grande, pueda estar allí tan sólo con tener un servicio de hosting y un nombre de dominio.

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Le permite a la primera estar a la altura de la segunda ya que como veremos el secreto para destacarse no reside realmente en el tamaño o las ventas de cada empresa, sino en otra serie de características más importantes.

En la web hay empresas pequeñas que parecen grandes si uno mira su página web, así como hay otras que parecen pequeñas, pero realmente son grandes compañías.

No obstante, tal característica se convierte también en un obstáculo que les impide a muchas empresas destacarse y sobresalir en el océano virtual donde flotan las páginas web de la competencia.

Es claro que la lógica nos dice que si se trata de un medio más accesible, más participantes querrán estar ahí y si hay más participantes, las probabilidades de alcanzar un posicionamiento que llame la atención de nuestra audiencia, disminuye significativamente.

Mientras que en la televisión pocas empresas se pueden dar el lujo de pagar las altas tarifas que puede costar un simple segmento publicitario, en Youtube, cualquier persona con acceso a internet puede grabar un video con su celular, subirlo a la red social de videos más importante de internet, y alcanzar en pocos minutos y “sin costo”, una audiencia que los primeros difícilmente lograrían en el mismo tiempo.

Ahora bien, si realmente queremos destacarnos en internet y crear una impresión más fuerte que la de nuestra competencia, deberemos hacer uso de nuestra creatividad, imaginación, disciplina y buena voluntad, más que de nuestro presupuesto.

Es cierto que hay herramientas y acciones que nos permiten llevar nuestra página a importantes posiciones en los índices de los buscadores más importantes de internet.

Sin embargo, tales estrategias tienen un costo, que aunque es mucho más módico que el de la televisión, sigue siendo un presupuesto considerable para algunas Mipymes, máxime teniendo en cuenta la inversión inicial en que deben incurrir para tener su propia página web.

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Para distinguirme de mi competencia es preciso tener en cuenta las siguientes recomendaciones. Adaptarlas a nuestra estrategia o plan digital, nos puede traer enormes ventajas que se verán recompensadas con creces, permitiéndole a nuestros clientes encontrarnos más fácil y rápido que a nuestra competencia.

PÁGINA WEB

En primer lugar y como hemos insistido en otras de nuestras publicaciones, es preciso contar con una página web desarrollada en lenguajes de última generación que cumplan con los requisitos mínimos exigidos por los diferentes dispositivos y tecnologías web del momento.

Se debe revisar que el código se desarrolle de manera profesional, evitando malos manejos que puedan afectar el rendimiento y la funcionalidad de la misma.

Si su página carga más rápido, es más liviana y no está saturada de elementos innecesarios que sólo entorpecen la experiencia del usuario, estará gestionando de manera correcta un factor diferencial para destacarse.

Además, nunca olvide que la página constituye por sí misma la plataforma base a través de la cual podrá usted gestionar las otras estrategias digitales que se proponga implementar en internet.

No importa cuántas buenas intenciones, ideas y propuestas tenga; si no tiene una página, no tendrá el medio principal para ponerlas a funcionar.

BLOG

Considere ahora mismo tener un blog o bitácora donde regularmente publique información relacionada con su negocio, que sea relevante para sus clientes. Es así de simple: nadie visitará o invertirá su tiempo yendo donde no perciba que recibe nada útil o de valor.

En este caso, dicha utilidad se percibe normalmente a manera de información o de aprendizaje; las personas siempre buscan informarse y aprender antes de tomar una decisión importante.

Si su negocio es ofrecer aditamentos de lujo para automóviles antiguos, comience por publicar artículos o contenidos multimedia (texto, videos, audios, imágenes) relacionados con dicho tema, donde sus visitantes puedan informarse sobre consejos útiles para cuidar el motor de su vehículo o mantener en óptimo nivel la batería de los carros antiguos, por ejemplo.

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Si al principio no cuenta con el tiempo ni el presupuesto suficiente para contratar un redactor profesional o un community manager con las competencias suficientes para liderar dicho tema, no importa, usted también puede comenzar enlazando o publicando en su propio blog contenidos de otras fuentes; lo más importante al comienzo es que dicha información sí sea percibida como valiosa por su público objetivo y que no caiga en la trampa de publicar sólo lo que a usted o al dueño de la empresa le parece que debe publicar, tan sólo porque le gusta. Sea objetivo y clasifique sus contenidos pensando siempre en su audiencia.

Sin embargo, si se excede y se queda publicando sólo contenidos provenientes de otros portales, correrá el riesgo de que sus visitantes entren a su página y se vayan a la fuente de donde proviene el artículo, acabando por completo con la intención final de su blog, la cual consiste en proporcionarle un espacio propio de información a su audiencia, dentro y no fuera de su propia página web.  

SERVICIO Y ATENCIÓN AL CLIENTE

Aparte de tener una buena página web y un blog con contenidos útiles que cada vez se valorice más, si usted no dispone de los protocolos y acciones mínimas requeridas para brindar un servicio de calidad y una atención óptima al cliente, será difícil que llegue a destacarse.

Aparte de una atención orientada a resolver la necesidad o la inquietud específica de sus clientes, de las competencias técnicas y de conocimientos que se requieren para dar una solución oportuna, no debe olvidar la verdadera esencia de las relaciones con sus clientes y su verdadera misión.

Lo que usted realmente está haciendo es tan simple y a la vez tan complejo, como relacionarse con otro ser humano igual que usted, pero que no maneja ni conoce nada técnico de lo que usted sí sabe; asimismo, es una persona que si bien espera que se le resuelva satisfactoriamente su necesidad, en el fondo lo más importante es que se quiere sentir importante, reconocida y valorada.

De ahí la importancia de “humanizar la tecnología” para no caer en la trampa de que la empresa está creciendo y es la mejor, sólo porque cuenta ya con un call center y varios empleados que siguen el protocolo de respuestas al pie de la letra. Independientemente de si su empresa no trabaja directamente con tecnología de punta, usted siempre sabrá más que el cliente en lo que sea que ofrezca; se supone que es el experto y por eso se dedica a hacer lo que ofrece y que por la misma razón el cliente va a donde usted a consultarle.

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En realidad su empresa se estará dirigiendo al éxito, cuando entienda que cualquier cosa que ofrezca, la está ofreciendo a otras personas con las mismas expectativas, temores, ilusiones, sentimientos y emociones que usted.

Es importante entender que la página web es la plataforma, el “portaviones” desde donde podrá desplegar todas las estrategias y buenas prácticas consignadas en su plan digital; además se concibe como la primera fase del mismo.

Por su parte, el blog no sólo debemos verlo como la segunda fase, sino también como la “aspiradora” que le permitirá atraer usuarios y visitantes para congregar una audiencia interesada en sus publicaciones, quienes posteriormente se pueden convertir en clientes si gestiona de manera correcta su estrategia, y es perseverante y paciente.

No obstante, el servicio y la atención al cliente, constituyen el aglutinante más valioso que definirá después de todo la satisfacción y la experiencia que tengan sus actuales y futuros clientes.

Es asimismo la tercera y última fase donde deberá concentrar todos sus esfuerzos para garantizar que la experiencia de los clientes que consiguió durante la primera y segunda fase, siga siendo tan única y valiosa que quieran permanecer siempre a su lado aunque la competencia trate de seducirlos con otras propuestas.

Redactado y editado por: Santiago Calderón | Gerente Comercial Mipymes Digital Soluciones Web